Pero cuando se está ante un político que no se ha hecho cargo del gobierno poco queda más que sus actos y palabras públicos para olfatear hacia dónde quiere dirigir su país.
Empieza a generarme cierta buena impresión Evo Morales. Tal vez me deje llevar por un entusiasmo sin justificación, pero desde que ganó las elecciones ha moderado bastante su discurso y sus gestos respecto al perfil que llevaba anteriormente.
Más allá de apuntar al aislamiento frente al Mundo, Morales comenzó su periodo de futuro presidente con una gira internacional. A pesar de comenzar su recorrido por los feudos de Castro y Chavez, sus visitas se extendieron a Holanda, Bélgica, Francia y España. Estos últimos, más allá del cariz de sus gobiernos, no dejan de ser países capitalistas del Primer Mundo.
Frente a esto recordemos el corte de manga que hizo y sigue haciendo a diversas naciones el presidente Kirchner.
Me encuentro ahora con una pequeña reseña de Clarín sobre declaraciones del futuro presidente boliviano que no dejan de sorprenderme y se alejan bastante de la típica demagogia de muchos políticos latinoamericanos.
Veamos lo que ha respondido a algunos periodistas en La Paz ayer frente al tema del Tratado de Libre Comercio (TLC) con EEUU:
Mire, después de viajar y conversar con muchos presidentes, entendí que el rol del gobierno es hacer buenos negocios para el país.
Luego fue bastante medido al poner al TLC a nivel de igualdad frente a otros tratados que se están promoviendo actualmente:
Si es el TLC, si es el ALCA, si es el ALBA (la Alternativa Bolivariana para las Américas, que propone Chávez), si es el Mercosur o la Comunidad de Naciones Sudamericanas, eso lo evaluaremos técnicamente.
Me llamó la atención además una frase respecto a la supresión bajo su gobierno de un Ministerio de Asuntos Indígenas que existe en el país:
Tener un ministerio indígena es una forma de discriminar, como tener un ministerio de la mujer es una forma de discriminar. En nuestro gobierno los indígenas y las mujeres van a ser ministros. No vamos a hacer un Ministerio de los blancos
Palabras bastante criteriosas, si las hay.
Por ahora se lo ve bastante lejano a la imagen que proyectaba hace poco. Todo esto me hace recordar al cambio de Menem en 1989 luego de ganar las elecciones. El tiempo dirá para dónde derivan los acontecimientos.
(Fuente de la foto: Wikipedia)
2 comentarios:
Jorge, Espero que tengas razón y que todos los mala onda como yo seamos los equivocados. Te lo digo con toda sinceridad.
Esta gente está tan descolocada de la realidad que cualquier corrimiento hacia la racionalidad es muy llamativo. Por otro lado, como vengo diciendo en mi blog, para que todo este experimento neopopulista termine mal no hace falta que Morales se vaya demasiado a la izquierda.
Insisto con lo mismo de siempre, los países pobres y atrasados como Bolivia o Argentina, con un enorme historial de locuras de todo tipo en su haber, tienen que demostrar mucha más racionalidad que otros países que nunca cayeron en excesos.
No creo en el análisis tan de moda de "lo importante es lo que hacen, no lo que dicen”. Justamente el problema que tienen todos estos países es de una falta absoluta de institucionalidad y un exceso de discrecionalidad, donde la voluntad del capitoste de turno es la ley suprema.
Interesante, Jorge. Creo que la elección de Morales puede ser positiva. Lo más probable es que se estrelle contra la pared, en cuyo caso quedará demostrado que Bolivia tiene un problema de sistema, más que de personas (blancos vs. indígenas, etc.)
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