domingo, mayo 21, 2006

Evo, el populista

En estos tiempos de lo políticamente correcto, en los que a un gobernante es pecado criticarlo porque es morocho e indio, una columna de opinión de el diario El Comercio, de Perú, deja las cosas blanco sobre negro.

El que actúa contra intereses de terceros debe ser sancionado. Morales afecta a terceros, por tanto hay que tratarlo con el rigor del derecho internacional.

4 comentarios:

Diego Humanista dijo...

Evo simplemente está tratando con el rigor que se merecen a las compañías petroleras, que tanto perjuicios a terceros han causado en Bolivia. (Y me atrevería a decir en el mundo).
Golpes de estado, asesinatos, contaminación de recursos, invasión de paises para tener sus mercados, derribos de gobiernos (recuerda el golpe contra Illia en Argentina luego de sancionar la ley de hidrocarburos), etc.

Diego

Anónimo dijo...

¿Afectar intereses de terceros es defender los derechos de su propio pueblo y administrar sus recursos naturales en contra del saqueo que, por ejemplo está haciendo repsol con nuestras reservas de petróleo? ¿Los que invaden otros países con la excusa de la "libertad" y bobmardean y asesinan a miles de civiles para tomar su petróleo no afectan a terceros? Argentina y Brasil tienen plata para pagar la deuda externa que contrajeron gobiernos de facto, pero si Bolivia exige que se pague un precio justo por el gas, entonces nos rssgamos las vestiduras.

Jorge dijo...

Diego.

Que yo sepa, el golpe contra Illia no tuvo nada que ver con una ley de hidrocarburos.

Es la ley de medicamentos, o "Ley Oñativia" la que se ligó con la caída del presidente radical en el '66.

De todos modos la historia posterior mostró otras vinculaciones. A la ceremonia de asunción del gobierno de Onganía, instalado como consecuencia del golpe, acudieron poderosos sindicalistas peronistas...

Las compañías petroleras están en Bolivia, como en la mayor parte del mundo, por decisión de los gobiernos de los mismos países. Que yo sepa Bolivia no está ocupada por ningún ejército extranjero que la obligue a aceptar concesiones onerosas.

Lo que pasa, según mi parecer, es que en Latinoamérica no nos hacemos cargo de lo que hacen nuestros gobiernos. Nos gusta tirarnos a la pileta pero después, cuando sobrevienen las crisis, decimos que los responsables fueron "los otros", no "nosotros".


Bolivia es un país muy pobre al que le vendría muy bien cumplir las leyes que promulgan sus propios gobiernos para poder ser un país confiable y destino de las inversiones necesarias para explotar sus recursos naturales.

Jorge dijo...

Javier.

Eso de "administrar los recursos naturales" me parece un cuento. Que terceras empresas gestionen algo propio no significa que deje de ser mío o que no pueda beneficiarme de eso.