En la provincia argentina de San Juan se inauguró un barrio construido para otorgar sus viviendas a familias pobres.
Al intendente del distrito, Juan Carlos Abarca, se le ocurrió bautizar al barrio «Presidente Kirchner». Se trata de un acto de chupamedismo propio del que acostumbran rendir al líder de turno los miembros del partido gobernante...
El uso del nombre del presidente para bautizar localidades, provincias, hospitales, etc, tiene una larga y triste historia en Argentina (ver ¿SE REPITE LA HISTORIA?).
Además de volver a los '80 con la inflación, parece que la Argentina vuelve ahora a los años '40/'50, cuando se rendía culto a Perón y su mujer. En esa época nació en la población argentina la idea de que los gobernantes eran algo así como los grandes señores medievales que otorgaban dádivas a la gente necesitada.
Este concepto parece seguir vivo en los impulsores de la construcción de este barrio cuando leemos en la nota del diario Los Andes que transforman políticas de gobierno en actos personalistas al utilizar frases como «las bondades del programa del Presidente».
jueves, marzo 02, 2006
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2 comentarios:
Honestamente impresiona, somos peronistas, no hay caso.
Y hemos vivido al p... (disculpen caballeros) los últimos 50 años!!!!
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