El poder del consumo

Hace semanas que en Argentina el precio en alza de la carne tiene al gobierno buscando soluciones mágicas para enfrentarlo. Ha llegado a medidas tan absurdas como prohibir las exportaciones de ese producto.

El día de ayer el presidente Kirchner, viendo que sus medidas de presión no funcionan, llamó a los consumidores a no comprar carne.

El presidente dejó clara la orden que pretende dar a la sociedad: «no compren».

A continuación el mandatario dijo: «Hagamos sentir el poder de consumo de los argentinos.».

Sería bueno que la máxima autoridad argentina comprendiera que el poder del consumo se está ejerciendo en este momento y es el presidente el que lo está sufriendo en carne propia.

La carne sube de precio porque la gente compra. Ese es el poder del consumo, que no siempre tiene que darse a gusto de la figura de turno que ocupa el poder.