Carne y turismo

Ayer domingo estuve hablando con una amiga española sobre la suspensión por parte del gobierno argentino de la exportación de carne vacuna.

Mi amiga, que se había enterado de la noticia por un medio español, veía muy bien la medida. Argumentaba que le parece totalmente lógico que se obligue a volcar toda la producción de carne al mercado interno, de esta manera se le aseguraría a los argentinos carne en abundancia y barata!!

En ese momento no llegué a contestarle nada concreto, pero me quedé pensando en su argumento...

La carne es el producto argentino que nos hace famosos en el mundo. Tenemos con qué, realmente, porque efectivamente no tiene comparación. Muchos españoles me han dicho lo mismo.

Pensé en España y me pregunté cuál es el producto que más la identifica en el mundo. Es el turismo. España recibe por año alrededor de 50 millones de turistas. Tengamos en cuenta que el país tiene poco más de 40 millones de habitantes... La industria principal de España es el turismo...

A continuación pensé en aplicar el mismo argumento con el que mi amiga y el gobierno argentino pretenden justificar la veda a las exportaciones de carne y se me ocurrió aplicarlo al caso español...

Qué pasaría si España, con el fin de abaratar los precios de los hoteles, de los platos de los restaurantes y demás servicios ligados al turismo, prohibiera el ingreso de turistas al país por séis meses?

Qué maravilla! Se aseguraría turimos barato y en abundancia a todos los españoles!!

Renglón seguido me pregunto cuánto duraría el nivel de oferta y de calidad de los servicios turísticos de este país si solo estuviera reservado a los locales... Seguramente muy poco... La industria turística, como la conocemos ahora en España, se hundiría. Decenas de miles de personas (por no decir cientos de miles) irían a parar a la calle. El PBI de España se hundiría inmediatamente...

No pretendo decir que a Argentina le vaya a ocurrir lo mismo por cerrarse a la exportación. Esta industria está aun en pañales. Pero seguramente Argentina se está perdiendo grandes oportunidades en el mercado mundial gracias a las medidas de corto o nulo alcance de nuestros gobernantes...

Leí el domingo en La Nación una frase que decía que en economía se puede lograr lo que se quiera, pero en el corto plazo, el problema es el largo plazo.

Es cierto. Había otro economista, Keynes, de quien se dice que dijo «en el largo plazo estamos todos muertos».

Será por eso que Kirchner y compañía no se preocupan por lo que puedan provocar sus políticas en el país dentro de 5 o 10 años??