miércoles, febrero 20, 2008
Farsa
La renuncia de Castro carece de relevancia para mí. Mientras no esté muerto y sepultado o cremado va a seguir siendo un lastre para el futuro de Cuba.
No coincido para nada con la importancia que le han dado al anuncio los medios en el mundo.
Me parece que una vez más este hombre impone lo que se dice y se deja de decir de él. En el fondo hay un respeto reverencial a este dictador que hace que pocos medios intenten ver por detrás de las vetustas cortinas del totalitarismo cubano.
Montaje de foto de: Canf
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