lunes, julio 24, 2006

Frustraciones




Luego de estar 15 días de visita en Argentina me quedé con estas dos imágenes representativas del clima que dejó el Mundial en mi país.

Una selección que no supo o no pudo llegar a las últimas instancias dejó su lugar en el podio de héroes vernáculos a dos figuras que en el fondo resultaron irrelevantes en este Mundial.

Por un lado la "figura" del jugador Messi, resistido repetidas veces para entrar a la cancha por parte de su propio entrenador. Sin embargo este joven deportista es el protagonista de numerosas publicidades que perduran en las calles de Buenos Aires.

Por otro lado el gesto adusto de Elizondo, el árbitro del partido final del Mundial Alemania 2006. Su condición de ser la representación más puramente argentina en el partido más importante del torneo lo valoró como objetivo de reportajes e incluso recibimiento periodístico a su llegada a Ezeiza.

Todo esto constituye para mí un clásico en los lamentables mecanismos superadores de las frustraciones argentinas.

Messi representa una nueva gloria que no pudo ser y el árbitro Elizondo la figura importantísima con la que los argentinos pretendemos enorgullecernos frente al cruel mundo que no nos da lugar en el verdadero podio de los éxitos.

1 comentario:

Marta Salazar dijo...

qué bien que estés de regreso en la blogófera!